"Sólo" han hecho falta 7 años de crisis, de un país que iba de mal en peor, con más de 5 millones de parados (recordemos que el sistema de recuento de parados se modificó hace unos años para que la gente que recibe formación se considere como gente empleada... sí, grandioso!) y que hasta su propio partido le pidiese que se marchase para que le sustituyera mr. Caso Faisán. Pero bueno, lo que importa es que hoy es un gran día porque en noviembre de este mismo año nos hemos librado de ZP.
Tengo grandes esperanzas puestas en un nuevo gobierno, no porque creo que los que vengan detrás vayan a ser unos lumbreras o unas personas serias e incorruptibles, sino porque sencillamente creo que es imposible hacerlo peor que el PSOE. No obstante que el cambio más importante que necesita este país no es sólo una nueva dirección, sino que el sistema se modifique para hacerlo más justo y eliminar las diferencias claramente clasistas de los políticos con respecto a los ciudadanos que les pagan sus sueldos. Hay que evolucionar y dejar atrás un sistema feudal para entrar en el siglo XXI de la administración pública.
A mi me gusta soñar con un partido político que redujese los sueldos de los políticos a niveles normales (creo que con 2500 o 3000 euros al mes podrían vivir muy bien), que impidiese la libre subida de salarios que se realizan muchos alcaldes, que suprimiese las pensiones vitalicias, que eliminase los coches oficiales excepto para personalidades muy representativas de nuestro país (quedando excluídas las de las comunidades autónomas y locales), que penase el uso de cualquier fondo público para cualquier uso particular (vacaciones, ir a hacer la compra en vehículo oficial, cargar al estado gastos de comidas o manutenciones excesivos, largo etc). Creo que simplemente poniendo en marcha esas medidas podríamos tener una economía mucho más saneada que nos permitiese emplear ese dinero para reducir la deuda y aumentar la inversión en creación de empresas y riqueza.
Adiós ZP, hola esperanza (quizás algo ilusa) de un futuro mejor.
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