martes, 26 de abril de 2011

domingo, 24 de abril de 2011

Vino, (no) vio y robó



Esta no será la última entrada sobre cómo nos roban diferentes entes (políticos, instituciones, empresas, etc), pero sí un primer y triste ejemplo que yo, al igual que millones de españoles, estoy sufriendo en mis carnes.

Hace poco me compré un pequeño piso y me incorporé a esa parte de la sociedad acuciada por las deudas asociadas a una vivienda: hipoteca, electricidad, comunidad, seguro, IBI, etc. Curiosamente, poco después me incorporé a otro importante y cada vez más importante fragmento de nuestra sociedad: los parados. El paro ha hecho que me decida a quedarme en casa de mis padres viendo la imposibilidad de independizarme, así que simplemente veo venir facturas de un micropiso que no estoy disfrutando. La palabra que mejor describe mi situación es "patética". No, mejor "deprimente". Quizás "absurda". Da igual.

El caso es que revisando las facturas me encuentro con un facturón de electricidad de 55 euros y pico (no recuerdo el pico, pero igualmente tras leer el 55 apenas me llega oxígeno al cerebro como para seguir leyendo). Llamo a Endesa y les pregunto con tono inocente si cobrándome 55 euros por NO vivir en un piso, ¿cuánto me cobrarán cuando viva en él? La amable telefonista -imagino una joven infrapagada con estudios superiores y horarios interminables- me dice casi riendo que no me preocupe, ese cobro se debe a una estimación de consumo de la empresa, que no mide las cifras reales todos los meses sino bimensualmente.

Al mes siguiente, efectivamente, me llega una factura de Endesa devolviéndome el "sobrecobro", que no obstante no es tanto como yo esperaba. Es decir, que la factura en cualquier caso es alta.

Pero aún falta por llegar lo más surrealista. Al mes posterior (tercer mes de facturación) vuelvo a recibir otra factura de 55 euros, calcadita a la primera por la que protesté. ¿No han aprendido a estimar mejor mi consumo los dos meses anteriores? ¿Por qué tengo que pagar un sobreprecio debido a que Endesa no pone los medios para tomar las medidas adecuadas? Me ofrecen la alternativa de llamarles yo (a un número no gratuito) todos los meses y decirles la medida real de mi contador. ¿Acaso es mi obligación hacer el trabajo de Endesa informándoles de unas medidas que ellos deben de tomar?

Un motivo más para el exilio.

jueves, 21 de abril de 2011

Aterrizaje en la blogosfera


Acabo de llegar a la blogosfera. Es un pequeño paso para un hombre pero un paso ignorado por la humanidad. Esperen muchas opiniones controvertidas en los próximos meses, es el problema que tiene la libertad de expresión (la libertad en general). Están advertidos.